VIDA CANTINA nace en 2018 en el contexto de la Real Escuela Superior de Arte Dramático. El trabajo de la compañía se caracteriza por la búsqueda de procesos de creación no convencionales que permitan un acercamiento personal del equipo artístico a la puesta en escena, generando una poética y un tratamiento de las temáticas cercanos al espectador de hoy. Sus espectáculos son una exploración en torno a las formas de hacer teatro y las maneras de comunicarse a través de él; propuestas híbridas donde a través del uso de diferentes lenguajes escénicos el universo de los creadores se mezcla con el del material de partida, dando lugar a espectáculos con una estética inconfundible que difuminan los límites de la puesta en escena: el límite entre teatro clásico y contemporáneo, entre el actor y el performer, entre el teatro narrativo y el asociativo o el discursivo, entre lo dramático y lo posdramático. 

En 2018, su puesta en escena de La gaviota de Chéjov recibe la Matrícula de Honor en Dirección escénica en la RESAD; en 2019 su proyecto Decamerón fue seleccionado por el Teatro de la Abadía y la Comunidad de Madrid para la residencia artística ‘Una habitación para soñar’ y estrenado en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares en Diciembre de ese año; en 2020 se les otorga una Ayuda a la creación escénica entregada por la Universidad de Málaga para la creación de Dirty Acting; en 2021 reciben el encargo por parte del Festival Iberoamericano del Siglo de Oro - Clásicos en Alcalá de poner en escena No hay burlas con el amor, de Calderón de la Barca; en 2022 son seleccionados junto a Víctor Longás y Desgarradura por el Círculo de Bellas Artes, el Istituto Italiano di Cultura y la RESAD para clausurar el Año Pasolini con una versión libre de Pocilga, de P. P. Pasolini, que se estrena en el Círculo de Bellas Artes con el título de Hemos decidido devorarte a causa de tu desobediencia; en 2024 reciben el encargo del Teatro Español de poner en escena Deseos reprimidos, de la autora norteamericana Susan Glaspell, con la que inauguran el Salón de los balcones